La ciudad educadora. “Llenar de vida los entornos escolares”.Estrategias y acciones en torno a un artefacto efímero en el espacio urbano.
6 junio, 2017
Los centros escolares son espacios centrales de la vida de barrio en cuyos entornos es importante impulsar acciones e intervenciones que fomenten una mayor integración y articulación con la calle y con la ciudad. Desde el 2016 el Ayuntamiento de Barcelona está impulsando un programa denominado ”Omplim de vida els entorns escolars”, que contempla acciones e intervenciones físicas en los alrededores de los centros escolares para que se conviertan en lugares más amables y espacios de encuentro donde se puedan intensificar las relaciones sociales del barrio. Aunque la medida está en una fase muy inicial y planteada solamente para cuatro centros del Ensanche, ya se han llevado a cabo programas previos que parten de premisas parecidas como, por ejemplo, la implementación de los caminos escolares en muchas escuelas y barrios de Barcelona.
Las medidas están pensadas para mejorar la calidad ambiental de los entornos escolares mediante actuaciones que, en algunos casos, son temporales y de bajo impacto, para valorar inicialmente el efecto del cambio antes de definir intervenciones definitivas y de mayor envergadura. El objetivo principal consiste en llevar a cabo mejoras en la movilidad y seguridad viaria, así como en la calidad del espacio público y en el incremento de espacios verdes y de la biodiversidad en el espacio urbano.
“Hoy los entornos de las escuelas necesitan ser redefinidos como espacios públicos; como lugares habitables; como espacios comunitarios; como territorio de extensión de la escuela; como espacio para el juego, para el verde, la historia y la vida local de los barrios. Somos herederos de la larga trayectoria del Camino amigo. Pero ahora, aprovechando la mejora en torno al espacio público asociado a la introducción de la movilidad sostenible, es posible mejorar físicamente los entornos escolares. Esta medida se enmarca en una medida más general que es la de Supermanzanas para la ciudad, y que en el caso del distrito del Ensanche se concreta en los ejes cívicos como espacios de pacificación y de calidad ambiental. El planteamiento es el de ganar espacios de estancia a los entornos de la escuela, y que permitan si hace falta, pacificar las calles adyacentes a las escuelas”.
Este texto extraído del documento que contiene la Medida de Gobierno del distrito del Ensanche, expresa la importancia de la estrategia de mejora de los entornos escolares como paso previo a la implantación de las Supermanzanas, porque permite identificar lugares destacados de la vida urbana y reconoce el valor de la escuela como espacio central del barrio, donde son prioritarias la implantación de sistemas de movilidad pacificados y la realización de mejoras ambientales y urbanas. Si se implantara y difundiera de una manera más amplia, sería una estrategia muy eficaz para facilitar la articulación entre escuela y espacio urbano. Las familias del centro son en la mayoría de los casos vecinos del barrio, y enfatizar desde la escuela la importancia de la relación con el barrio y el papel educador tanto de la escuela como de la ciudad y de sus espacios urbanos, significaría dar inicio a un proceso de formación de ciudadanos que crecerían con una mayor conciencia de su entorno.
¿Qué acciones podemos llevar a cabo en los entornos escolares, para plantear una reflexión sobre la importancia de la relación entre escuela, barrio y ciudad?¿Qué prácticas urbanas podemos proponer para que el espacio exterior alrededor de un centro escolar, o educativo y cultural en general, se convierta en el escenario donde se materializan, simbólicamente, las actividades que se desarrollan en el interior?
La realización de un artefacto efímero e itinerante ubicado en la calle, en los alrededores de los centros escolares, puede ser una eficaz estrategia para generar dinámicas urbanas a través de las cuales la comunidad educativa, los vecinos y los ciudadanos pongan en práctica actividades y acciones novedosas o inusuales en el espacio exterior. Un artefacto urbano puede configurar un “lugar en la calle”, un umbral para estar o transitar; puede configurar un espacio inicialmente vacío, realizado con elementos sencillos que puede llenarse de significado en función de la actividad que allí se realiza. Un espacio donde la ciudad, la cultura y la educación se encuentren temporalmente, articulando los límites entre espacio interior y espacio exterior. Un lugar que se convierte en un escenario en el espacio urbano, donde la ciudad educadora explícita y evidencia su papel, a través de acciones de diferente naturaleza y envergadura.
Una reciente experiencia basada en esta estrategia, se está llevando a cabo en el barrio Fort Pienc en el espacio alrededor de la Escuela Fort Pienc, donde estamos impulsando el camino escolar y donde además hemos enfatizado, desde años anteriores, el papel estructurante de la calle Ribes como eje cívico y ambiental del barrio. http://www.ampafortpienc.org/blog/escolaibarri/
Además de la elaboración del diagnóstico, de los hábitos de movilidad, de la encuesta y de la observación del espacio del entorno escolar, hemos propuesto y construido un artefacto, denominado POST-sITe Urbano, por su condición de poder ser montado y desmontado en diferentes lugares y con diferentes mensajes, como lo que hacemos con un Post-it, y que por su característica intrínseca de arquitectura efímera puede ocupar espacios que nos son escenarios habituales de prácticas artísticas, espaciales o educativas.
El POST sITe es un artefacto arquitectónico inspirado en el trabajo de referentes como Donald Judd que con sus esculturas de “espacios vacíos” confiere nuevos significados a los lugares en los cuales quedan instaladas; Sol Lewitt que en la escultura, Variaciones de un cubo incompleto, de 1974, propone una serie de composiciones espaciales a partir de una serie combinatoria de unos elementos lineares; o el autor contemporáneo Siah Armajani, que con sus actuaciones en el espacio público mezcla aspectos, recursos y soluciones de ámbitos diversos, como la arquitectura, el urbanismo, la ingeniería y la carpintería. Sin embargo el POST sITE urbano no es una escultura. Es un espacio urbano efímero, un umbral inicialmente vació, que se puede montar a partir de variaciones en su composición, y que configura un espacio de transición entre el adentro y el afuera en el cual se pueden llevar a cabo acciones diversas. Ha sido proyectado, en su origen, para ser un escenario de socialización de los avances del camino escolar de la escuela Fort Pienc, donde las acciones llevadas a cabo por la comunidad educativa se mostraban en la calle. En este sentido cada montaje del POST sITe, asociado al camino escolar, es un acontecimiento y ya se reconoce como elemento característico e identitario del barrio y de la escuela.
Sin embargo se está convirtiendo en un proyecto piloto que, al margen de un espacio físico y de un contexto concreto para el cual inicialmente se ha planteado, ha resultado ser flexible y adaptable a diferentes lugares y diferentes acciones. En colaboración con otro centro educativo y cultural, como Arts Santa Mónica, en el contexto del curso Ciutat Viva Ciutat Educadora del programa Interficies, hemos propuesto otras actividades donde el POST sITe urbano cumple con el papel de articular espacios y albergar acciones donde interactúan diversos actores. De nuevo, a través de un espacio arquitectónico efímero se interviene en plazas y calles, configurando una transición entre ciudad y centros educativos y generando actividades en diferentes espacios públicos, para que los ciudadanos puedan acercarse y llevar a cabo reflexiones en espacios que no son habituales para estas prácticas culturales.
http://artssantamonica.gencat.cat/es/detall/UrbanART-POST-sITe-amb-CALLIGRAFIES-URBANES
La instalación de un artefacto arquitectónico efímero en entornos escolares y/o educativos es un acontecimiento urbano que genera un escenario adecuado para: fomentar interrelaciones entre Educación/Escuela; Territorio/Calle; Cultura/Arte; dar a conocer diferentes disciplinas como medio de expresión; favorecer la acción y la expresión artística en un espacio arquitectónico transitorio y flexible; desarrollar pensamiento crítico hacia el espacio público; promover la participación ciudadana; permitir extender en la calle las actividades normalmente desarrolladas en el interior de un centro educativo y/o cultural. El POST sITe otorga nueva identidad y sentido a los espacios en los que queda instalando, espacios olvidados o cotidianos, infrautilizados o masificados, donde una estructura sencilla asociada a acciones simbólicas, convierte un espacio de la ciudad en un umbral. Una estrategia que hace que redes de espacios y red de personas converjan en lugares a través de acciones, para construir en la mente de los ciudadanos una reflexión fugaz o una transformación más duradera y futura en la apropiación del espacio urbano.
La idea es promover una ciudad educadora desde la escuela hacia su entorno y al revés, en donde los caminos escolares y los espacios públicos circundantes jueguen un papel clave, siendo objeto de mejora en su gestión, uso e intervención. Una ciudad educadora debe invertir en la educación de cada persona, debe permitirle expresarse, afirmarse, confrontarse y desarrollar su propio potencial humano, pero también, debe favorecer la interacción con el territorio físico, económico, social y político del que hace parte, fomentando el ejercicio de la ciudadanía en sus habitantes.
