La ciudad educadora. “Repensar las escuelas”. Patios escolares para hacer ciudad.

8 junio, 2017

“El patio de la escuela, de la mayoría de escuelas, parece una plaza de toros, un lugar adecuado para descargar las energías que se han cargado demasiado en actividades no reconocidas y no aceptadas por los niños. Me gustaría una escuela sin recreo, porque si en las escuelas se aprendiera jugando, no haría falta que los niños se desahogaran”.

Francesco Tonucci

El patio escolar es, por antonomasia, el ámbito de la apertura y del encuentro con la naturaleza y con los demás, es donde se desarrollan actividades al aire libre, donde los niños juegan, se mueven, se esconden, descansan y se reúnen en grandes y pequeños grupos. También, en los patios escolares se promueven cada vez más actividades didácticas y de aprendizaje, rompiendo los límites entre el aula y el espacio exterior y ofreciendo posibilidades alternativas en la realización de las clases y las actividades pedagógicas. Por estas razones, es necesario intervenir en el patio con mejoras físicas, ambientales y con cambios de uso.

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Es también importante considerar la posibilidad de extender las actividades realizadas en el patio y las escuelas a sus áreas próximas, como son las calles, plazas y/o los parques ubicados en el entorno escolar, espacios urbanos que juegan un papel clave en la socialización de los niños/niñas e interacción con el barrio y entorno cercano, lugares para la apropiación a través de distintas actividades cotidianas, lúdicas y/o deportivas, algunas programadas y otras muchas improvisadas.  Al ser cada vez más común el debate sobre la necesidad de actualizar los espacios colectivos escolares y de promover cambios para mejorar la vida urbana en la ciudad, surgen algunas iniciativas que ponen el foco en intervenir en los patios y espacios de las escuelas, y también en sus entornos, acciones justificables desde una visión pedagógica, social, urbanística, arquitectónica y ambiental.

http://www.ampafortpienc.org/blog/escolaibarri/

Las reflexiones sobre la utilidad del juego para el aprendizaje, la educación ciudadana y la conciencia del entorno pueden materializarse de mejor manera si se asumen, de entrada, unas variables que ayuden a concretarse en propuestas viables. En esta ocasión nos aproximamos a una reflexión general y a algunas formas de actuación para intervenir en los patios.

Diversificar las actividades para el juego y el aprendizaje

Partimos de la premisa que muchos patios tienen actividades “populares” como el fútbol, que en la mayoría de los casos ocupan el espacio principal y cuentan con una importante participación de niños. También, muchas escuelas cuentan con patios complementarios y espacios comunes indefinidos, que con una correcta intervención podrían ser utilizados y aprovechados. Por lo tanto, de entrada, para cada escuela es necesario identificar y reconocer todos los espacios aprovechables que pueden ser objeto de intervención, para mejorar su confort y habitabilidad.

Respecto al patio principal, podemos partir de dos condiciones diferentes:

  • patios donde se quiere seguir manteniendo el fútbol como juego principal, donde la estrategia consiste en ofrecer otras alternativas atractivas de juego para que niños y niñas sientan que están escogiendo su juego, y no están ocupando un espacio sobrante, resultante o periférico.
  • patios donde se redefinen y equilibran las actividades y por lo tanto se redistribuye y reorganiza todo el espacio existente.

Ambas son soluciones válidas para las cuales es necesario rediseñar un proyecto pedagógico de actividades. Se trata de compatibilizar y hacer atractivo todo el patio trabajando y mejorando sobre todo los límites y los bordes, rompiendo la lógica espacial centro/periferia, potenciando nuevos rincones y mejorando los existentes, para que se conviertan en lugares interesantes para todos.

¿Qué podemos hacer para mejorar los espacios del patio?

Desde el punto de vista pedagógico, se trata de fomentar valores de integración, diversificando las actividades y, sobre todo, rompiendo la monofuncionalidad que normalmente los caracteriza. http://www.fbofill.cat/sites/default/files/525.pdf.

Y desde el punto de vista arquitectónico/ambiental se trata de mejorar de manera significativa los espacios de la escuela con intervenciones estimulantes, flexibles y duraderas; de desarrollar un diagnostico e identificar un nuevo mapa de usos para localizar nuevas actividades o potenciar o eliminar las existentes; y de proponer soluciones proyectuales que propicien: 1. Mejoras ambientales, con  la introducción de espacios verdes y mejoras de la movilidad. 2. Mejoras de los usos, con diversificación de actividades y juegos. 3. Mejoras en el mobiliario, con introducción de muebles flexibles y eventualmente modulares, fijos o móviles.

  1. Mejoras ambientales. Espacios verdes. Tres tipos básicos de ámbitos caracterizados por la presencia de elementos naturales: un espacio verde conformado por un jardín decorativo y/o contemplativo (jardín vertical, jardineras con plantas que puedan servir como separadores, muro ambiental interactivo); un espacio verde que genere sombra (una pérgola con plantas enredaderas o árboles de cierto porte); un espacio de aprendizaje (un huerto jardín o espacio con plantas que sirva como aula ambiental para actividades pedagógicas). Espacios para la mejora de la movilidad. Mejoras en los espacios de tránsito y de circulación. Localizar espacios que favorezcan la llegada de los alumnos con patines, patinetes, o bicicletas, fomentando así su autonomía, y dejando un lugar para que puedan “dejar aparcado” su medio de transporte.
  2. Mejoras de usos. Espacios para el deporte. Como complemento y/o alternativa al futbol o al basquetbol,  se pueden  identificar áreas de juego tradicionales y no tradicionales, organizados, pre-deportivos y deportivos. Espacios-Rincones. A través de cuatro intervenciones básicas se pueden generar espacios agradables para estar y donde se pueden desarrollar múltiples actividades lúdicas y pedagógicas: la grada-aula abierta; el refugio-cubierta; la zona de estancia con mesas; la biblioteca móvil. Espacios de descanso. Zonas caracterizadas por un suelo blando, y con una textura diferente a la del resto del patio, con cojines o materiales que produzcan sensación de confort y que propicien un ambiente tranquilo para leer, jugar o hablar donde los niños puedan reunirse o estar solos, si buscan un espacio de relax. Juegos en paredes y suelos.  A través de encuestas a los alumnos y de la opinión del equipo docente de cada centro, se pueden aprovechar las paredes y los suelos para pintar juegos y proponer actividades efímeras, que pueden ir variando por temática y por temporadas.
  3. Mejoras en el mobiliario. Mobiliario flexible.  Muebles duraderos que se presten a ser usados de diferentes maneras. Sería útil contar con muebles modulares y apilables que se pueden utilizar y agrupar según diferentes criterios en función de la actividad y del espacio. Y que ocupen poco espacio si se quieren guardar. Espacios de almacenaje. En horizontal o en vertical, destinados a tener organizado distinto tipo de material relacionado con la actividad en el patio.

Jugar para aprender en el patio

Cada patio, en función del tamaño, extensión, caracterización, composición, ordenación y de las condiciones específicas de cada centro, necesitaría intervenciones que favorecieran las tres mejoras a la vez, articulando la introducción de espacios verdes, con la diversificación de los usos y con un diseño actualizado del mobiliario. Es suficiente mirar algunas de las 56 propuestas presentadas en el reciente concurso promovido por Arquinfad sobre el Patio de Escuela, para verificar que hay una clara reincidencia en los temas tratados: más verde, más usos, mobiliario flexible.

http://arquinfad.org/premishabitacola/xxix-premis-habitacola-el-pati-descola/?seccion=actualidad

La introducción de espacios verdes, la realización de cambios de zonificación, de intervenciones blandas, la diversificación de las actividades y el diseño de un mobiliario flexible y modular, configura soluciones prototípicas y, a la vez, adaptables a diferentes patios. Las transformaciones espaciales potenciarán nuevas actividades y cambiarán las reglas existentes, ofreciendo nuevas posibilidades de uso del patio en horario curricular y extracurricular y favoreciendo la interacción entre proyectos pedagógicos y mejoras de la planta física a través de un trabajo colaborativo, capaz de reconocer, potenciar e integrar del aporte individual y específico de los diversos actores implicados.

En paralelo al desarrollo de procesos participativos (comunidad educativa) y de mejoras en la pedagogía del juego (pedagogos/maestros), se pueden llevar a cabo proyectos de mejoras ambientales físicas y del programa de usos (arquitectos/ambientólogos) para transformar los espacios colectivos de cada centro escolar. Equilibrar o eliminar la preponderancia de actividades monofuncionales, favorecer la inclusión por género, la integración de grupos que por elección o limitación no las practican y sobre todo, fomentar el aprendizaje a través del juego, son objetivos que se pueden alcanzar a través de una visión de proyecto integral, realizados a través de la articulación de un proyecto pedagógico y de un proyecto arquitectónico para que sean duraderos y  de calidad.

Los patios están cambiando mucho, aunque nos gustaría que estos cambios fueran más rápidos y más numerosos. Los centros escolares necesitan nuevos espacios donde los niños aprendan jugando, donde más que dar indicaciones o reglas de como moverse o que hacer, las transformaciones planteen soluciones que den alternativas y libertad de elección de juegos y actividades. Los patios y los espacios colectivos de los centros escolares son lugares educadores en el desarrollo de dinámicas de apropiación del espacio común y de cohesión social a través del juego-aprendizaje, a partir de pautas de convivencia y de respeto que los niños y las niñas aplicarán, como ciudadanos, al uso del espacio público de la ciudad.

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Autores / Autoras
Profesor colaborador en la asignatura del Máster Universitario de Ciudad y Urbanismo. Doctor arquitecto. Profesor asociado de Urbanismo y Smart Cities en la Universitat Politècnica de Catalunya UPC y de la Escola Sert del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC). Consultor Urbanístico internacional; exasesor urbanístico del área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Investigador y profesor invitado en varias universidades de Europa y Latinoamérica. Cofundador con Pia Fontana de mayorga+fontana arquitectos. Socio de City Field of View Urban Lab con Ma. Pia Fontana y Jorge Rodríguez. https://cityfov.com/.
Profesora de la Universidad de Gerona (UdG). Arquitecta Universitá degli Studi di Napoli con estudios en la TU Graz. Doctora en Proyectos Arquitectónicos (UPC). Postgrado en Proyectación Urbanística (UPC). Estancias postdoctorales en Italia y Colombia. Ha fundado el City F.O.V. Urban Lab y es socia de mayorga+fontana arquitectos. Investiga sobre cultura visual, arquitectura, ciudad y fotografía urbana. Y sobre la habitabilidad y sostenibilidad arquitectónica y urbana con el uso de las nuevas tecnologías y nuevas modalidades de procesos técnico-participativos. Es profesora colaboradora del Máster universitario de Ciudad y urbanismo, UOC.
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