La convivencia y el civismo (Nuevos retos que afectan a la percepción de seguridad)

4 marzo, 2013

La sociedad actual es profundamente plural y compleja y no está conformada por un único grupo homogéneo, sino por muchos y diversos colectivos que no constituyen configuraciones sociales fijas Estos grupos sociales interactúan constantemente cambiando los roles sociales.

El urbanismo, el deterioro del espacio público y los servicios esenciales para la ciudadanía pueden generar cohesión o descohesión social y, por tanto, pueden determinar el grado de conflictividad de los pueblos y ciudades.

La complejidad de la situación necesita de de un trabajo pluridisciplinar con instrumentos que fomenten la mediación y el diálogo social para favorecer una gestión adecuada de los conflictos. Se tienen que favorecer políticas adecuadas que traten estas problemáticas para que no deriven en conflictos de seguridad ciudadana.

La no aplicación de iniciativas en este sentido pueden producir problemáticas de convivencia que aunque no aumenten los delitos y las faltas penales, generaran percepción de inseguridad. La sensación de seguridad no ha de tener una relación directa con los datos registrados a nivel policial, puede tener relación con mitos, deterioramiento del entorno y con aspectos de dependen de una mala relación de convivencia.

Estamos hablando del incivismo. La dimensión del debate sobre la convivencia y el civismo ha ido en aumento en los últimos años en las sociedades occidentales, así como su relación con la percepción de la inseguridad.

Parece claro que tendrá que ser en el nivel local donde se tendrán que desarrollar las políticas que gestionen el citado conflicto y, por consiguiente, las autoridades locales deben tener los instrumentos, es decir, la capacidad y las competencias de la gestión. Además será la instancia político-administrativa más cercana a la ciudadanía y la que debería tener un mejor conocimiento de las diferentes problemáticas sociales.

El posicionamiento político-administrativo en referencia al incivismo ser mueve en dos estrategias: una de carácter preventivo y una de carácter reactivo. Por ejemplo, lo hemos visto los últimos años en España con políticas que favorecían el civismo (campañas informativas, mediación, etc.) con la elaboración de normativas locales que pretendían sancionar aquellas conductas que no estaban tipificadas como Delitos o Faltes penales pero si que generaban molestias y conflicto en las ciudades.

En cuanto a la policía se debe trabajar des de la proximidad, entendida como el conocimiento de la sociedad a la que se sirve y actuando para favorecer la una buena convivencia. Una policía más próxima a la ciudadanía y que forme parte de la vida rutinaria de la población.

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